jueves, 26 de agosto de 2010

Para ser bella hay que sufrir

“Para ser bella hay que sufrir” me repetía mi mamá una y otra vez cuando niña. Hoy la frasecita me atormenta cuando subo a la báscula, me tiño las canas o, a pesar de lo que he escrito en contra de la cirugía plástica, me descubro frente al espejo levantando aquí y allá. Estoy a punto de llegar a los 40 y, al parecer, no estoy sufriendo lo necesario…


Vernos fabulosas a los 40 tiene un costo que ya no solo se trata de fuerza de voluntad para dejar el vino y el pastel o levantarse para ir al gimnasio. Me sorprende (y espanta) la cantidad de tratamientos a los que podemos someter nuestro cuerpo y nuestra cartera. También existe el costo de asumir que, mientras nosotras envejecemos, ellos se vuelven interesantes.

Pero, para mí, hay un costo aún mayor: el costo de la evaluación. Porque cumplir 40 implica verse más allá del espejo. Evaluar el camino que hemos recorrido y las decisiones que hemos tomado. ¿Habrá quien mirando hacia atrás tenga siempre la certeza de haber hecho lo correcto? ¿Existe quien nunca tenga pensamientos del tipo “si hubiera…”? En mi caso, he encontrado que el resultado de esta evaluación es subjetivo y depende del estado de humor con que se realice.

¿Mis decisiones más debatidas? Son varias, pero hay una que se vuelve recurrente y tiene que ver con haber renunciado a una carrera corporativa. Evalúo los últimos diez años y repruebo por completo cuando pienso en mi esposo quien, al dar una orden en la oficina, la ve cumplida al instante, mientras que las mías son prácticamente ignoradas si no se inician con “¡A la cuenta de tres!”. Al contrario, la misma decisión obtiene un sobresaliente cuando compruebo lo mucho que he mejorado confeccionando disfraces de madrugada o la satisfacción de publicar un libro.

No, no me despierto todos los días sintiéndome fabulosa (especialmente después de desvelarme). Hay días en que quisiera salir corriendo para abrazar el lema “los 40 son los nuevos 30”, volver atrás y recorrer el camino de nueva cuenta. Convertirme en una cuarentona sexy e interesante y ¿por qué no? despertar alguna que otra pasión entre los jóvenes veinteañeros.

Sin embargo prefiero quedarme aquí. Asumir el costo de las decisiones que he tomado y que han trazado mi ruta. Por más divertido que parezca, renuncio a regresar a mis treinta. Mas allá del sufrimiento físico que una dieta o una depilación representen, me doy cuenta de que muchos de los sacrificios de los últimos diez años me han convertido en alguien que me gusta ser. Hoy me descubro más segura, tengo claro lo que quiero, sé hacia dónde voy y con lo que cuento y, lo más importante, tengo a quienes amar.

¿Hacia adelante? Con suerte otros cuarenta. Sin renunciar por completo, acepto que tal vez no pueda ganar la batalla contra el tiempo y prefiero pelear esta guerra en otros campos. Continuar aprendiendo, disfrutarme y disfrutar lo que hago, quizá hasta volverme “interesante”. La frase tiene cierta razón, la belleza puede requerir sufrimiento, pero no solo en lo físico, sino también en el alma.

Karla Bayly (@KarlaBayly en twitter)

13 comentarios:

  1. Hola Karla, Interesante lo que escribes y hay como varios temas en uno y todos se unen y todo interesante porque es parte de una vida... la tuya. Gracias por compartir tu forma de vivir la vida. A los 40 es un parte aguas para muchos y ahí el diagnóstico, el aprendizaje y las nuevas decisiones que nos hacen seguir adelante. Saludos!

    ResponderEliminar
  2. Te felicito por la mujer en la que te has convertido y comparto tu visión.

    En mi caso, la frase de mi madre siempre fue:
    "Hay que envejecer con dignidad" y esto me ha permitido vivir plenamente cada una de mis etapas y no sentirme mal por no pintarme las canas a pesar de la diferencia de años que entre mi pareja y yo.

    Saludos!
    Graciela

    ResponderEliminar
  3. A la hora de comparar los años en ellos y ellas, no olvides una importante que tal vez podríamos incluir como apostilla al postde "Algunas cosas de sexo que...": La curva de la madurez sexual femenina agarra velocidad ascendente justo alrededor de los 40, y es en esa década cuando llegamos al punto más alto...Los hombres comienzan a descender. ¡Pobres de los cincuentones que s ecasan con treintañeras!! ¿no creen?

    ResponderEliminar
  4. Y se nota en la emoción que imprimes en tus palabras. Felicidades no sólo porque pones en palabras lo que algunas no habiamos encontrado cómo decir, si no además por tu maravilloso autodescubrimiento

    ResponderEliminar
  5. por el título del post me imaginé una lista de artilugios de belleza que contenía todos a los que nos sometemos en busca de la belleza, depilación, bronceado, maquillaje, extensiones, pedicure, etc. pero me encuento el que hasta hoy es mi favorito de los 40de40, me identifico con mucho y me da para reflexionar otro tanto, "quizas hasta volverme interesante.." me quedó rondando en la cabeza. Saludos y felicidades! Miryam Pérez

    ResponderEliminar
  6. Muchas gracias a todos por sus comentarios. La verdad es que esto es algo que escribí muy desde adentro. Cumplir 40 es algo que no me había pensado hasta que surgió esta plática de amigas y me dí cuenta que tenía algo que decir. Gracias de nuevo por leerme que es como escucharme.

    ResponderEliminar
  7. Siempre he dicho que Karla es sabia, y no me he equivocado al respecto.
    Mi respeto y admiración para ti, estimada miembro del club de las financieras y ahora norteña .

    ResponderEliminar
  8. Me encantó, :) un abrazo, gracias por compartir tus reflexiones.

    ResponderEliminar
  9. Como tenemos tantos roles que cumplir se supone que tenemos que ser bellas, exitosas, excelentes madres-esposas-hijas, pues es para volverse locas.
    Me gusta la tranquilidad con la que asumes el costo y el beneficio de tus decisiones. Y a sufrir por el costo pero a gozar por los beneficios de las mismas.

    ResponderEliminar
  10. Eres una mujer bellísima Karla!
    Aunque, en efecto, a veces se sufre un poco por ser bella -interior y exteriormente, sin duda- también es cierto que es cuestión de actitud saber que hasta las piedritas en los zapatos nos han curtido de una u otra manera.

    Mi mamá lo que siempre me dijo fue "no te confíes de que ser bonita sea tu única arma". Voy camino a los 40 con esa claridad mental, enriquecida por sus increíbles posts.

    Gracias, guapa!

    ResponderEliminar
  11. A mi me empiezan a salir canas, el asunto es que aparecen con una velocidad pasmosa. Durante los últimos tres años tuve una que me parecía muy simpática, grande y brillante. De pronto esa única se volvió muchas y debo confesar que me aterran porque no me veo tiñiéndome el cabello y que horror las raíces delatoras, peores aún porque lo que delatan es no que tienes canas, sino que las pretenden esconder.
    Pero en la semana tuve una visión reveladora: una mujer en el aeropuerto, más bien cercana a los sesenta años, con un corte de cabello increíble y lo que yo creí era un tinte a lo kate moss, gris plateado fabuloso. Cuando se acercó vi que era su cabello al natural, lleno de canas. Ahora estoy menos asustada. La belleza de esa mujer es una fortuna.

    ResponderEliminar
  12. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  13. Si definitivamente yo tambien he tenido días en que al levantarme y mirarme al espejo digo... "Ay Dios mio" pero luego pienso que puedo llegar a sentirme mucho mejor de como me estoy viendo, así que me peino, me lavo mi cara y mis dientes y entonces cambia mi manera de pensar: "No tan mal..." ¿Hay un costo de alguna decision mal tomada? debe de ser, pero si me torturara cada día con ello quizas ya me hubiese vuelto loquita. Muchas veces, reconozco y confieso, me asusta, me aterra pensar como me vere, como me sentire a los 70 u 80 años pero luego miro a otras señoras de esa edad tan animosas y llenas de "vida y juventud", que me averguenzo y me digo... aun falta, hay que echarle mas ganas para llegar aunque sea a la mitad de ellas. Y recuerda Karla ser fabulosa es mas una actitud que una manera de amanecer o de gastar. Te felicito por tu profundidad y sinceridad. Saludos! =)

    ResponderEliminar